Si estás aquí es porque eres una Trabajadora Social comprometida con tu trabajo y te preocupas de verdad por ayudar a mejorar la vida de las personas a las que acompañas.

 

Sé que eres sensible, compasiva y una profesional increíble (¡nunca lo dudes!)

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Sin embargo, es posible que la mayoría de los días termines sintiéndote saturada, drenada, y a veces incluso molesta debido a la carga emocional y el estrés constante al que estás expuesta. 
De vuelta a casa al final del día, posiblemente estés demasiado cansada o ansiosa como para poder pensar ni tan siquiera en lo que necesitas o quieres. 

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A esto añádele los desafíos y retos de tu vida personal a los que no sabes cómo hacer frente...

Y piensas ¿cómo es posible que me pase esto a mí, si soy una profesional?

Así que te preguntas si estás haciendo lo suficiente o si es que te estás perdiendo a ti misma.

 

Yo también sé qué es estar perdida y agotada. Créeme si te digo que es posible transformar esa situación y pasar de la insatisfacción a reconectar con tu propia esencia y sentirte empoderada.

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He transitado ese camino y estoy aquí para acompañarte y sostenerte en cada paso para que tu también lo logres.